The Ultimate Spirit Foul: Spirit is Killing the Game?
Original article on golty.com
Subitted in total agreement by Lachlan Yates
Algunas personas se alinean como soldados a los largo del lateral, mientras nosotros avanzábamos con el disco a través del campo, presionando hacía la zona de gol. Mis compañeros de equipo inundan el lado abierto del campo, mientras nuestro jugador más veloz pica al fondo. Desde mi perspectiva, la secuencia de eventos se asemeja a una coreografía de pelea en una película de Kung- Fu; porque la defensa debe saber a donde (y cuando) va el avance. El conteo estaba alto y yo tenía el disco. El ‘Dump’ trae con él una sombra humana que quería nada más que impedir nuestro progreso, el tiempo iba pasando y mi única opción era romper la marca y completar un peligroso tiro a una esquina de la zona de gol, que estaba sin marca. El riesgo era alto, era un punto de la final y peleábamos contra el viento; mientras solté el disco, el tiempo se paró en la línea de gol y la gente salió del silencio. Éste fue un momento épico, excepto por una cosa; el marcador fue solo tres pues el juego había empezado 45 minutos tarde.
En retrospectiva, unas cuantas cosas más ‘dañaron’ el momento. Un hombre con disfraz de condón (que le impedía seriamente moverse y ver el campo) estaba defendiéndome. Además la gente tuvo problemas para ver el campo debido a una densa nube de humo medicinal que se vino desde un lateral; y nosotros evitamos golear un equipo en un partido de semifinal pues éste estaba en un contexto de licor. Al final dimos más de 10 horas para jugar partidos abreviados pues otros equipos toman su mitad de la participación en rituales post-juego. Mientras empacaba mis cosas, escuchaba al otro equipo cantar de buen ánimo algo que sonaba como un himno a la sexualidad y llegue a la simple conclusión: el ‘espíritu’ está matando el juego.
Ese día nosotros ganamos el título “Tournament Champions” pero cuando llegue a casa parecía como si hubiéramos logrado ser “the kings of the geeks”. De hecho, mentí a mis amigos y me jacté sobre mi equipo que quedó muerto en el torneo de softball en Kamloops. En el momento parecía mejor quedar de último en un torneo de softball que explicar la tradición detrás de mi deporte favorito: El Ultimate.
No me malinterpreten, aprecio la tradición y la historia del Ultimate como alternativa deportiva. De hecho, me gusta la idea que sea un deporte controlado por sus jugadores y que la ética y la justicia del juego sea construida dentro del juego. Pero en los trece años que he jugado el deporte, he estado irritado por la cultura del Ultimate. He sido el chico vestido del fondo cuando la gente jugaba puntos desnudos y se debatía acerca del ‘sucio espíritu’. Ahora que estoy completamente adicto al deporte de ilimitado potencial, me siento obligado a explicar porque pienso que el ‘espíritu’ está matando el juego.
Déjenme empezar por explicar la diferencia entre ‘Espíritu de Juego’ y ‘espíritu’. Espíritu de juego se refiere a la tradición de honor y justicia, y a la responsabilidad. "Espíritu", es un término usado para afirmar la idiosincrasia de la cultura Ultimate. En los círculos del Ultimate, la gente habla acerca del ‘espíritu’ como si fuera una especie de idea religiosa.
Empezar tarde, no llegar, no tener ropa apropiada, perder juegos, sobredosis de hierba que reduce el desempeño, debatir acerca de llamadas de fuera, cuando no hay una línea marcada en el campo de juego; estas cosas son situaciones normales en el espacio del Ultimate. De hecho, si tu has visto un juego que empieza tarde, y has ayudado a levantar a otro chico que accidentalmente arrollaste porque no pudiste frenar pues estabas descalzo, sabes de lo que hablo y estas cosas parecen ser más normales que ‘llamar tus propias faltas’ dentro del juego.
Claro, ahora nadie juega descalzo y ese es el punto. El juego ha cambiado, no hace mucho que el Ultimate es una alternativa deportiva, ahora es un legítimo deporte jugado por decenas de miles de atletas alrededor del mundo. Las propiedades del disco y las características de la libre corriente del Ultimate han creado un nuevo medio de expresión atlética que ha generado incomparables oportunidades de diversión.
Acaso es el tiempo para empezar a poner un poco más de esfuerzo dentro del juego y un poco menos dentro del ‘espíritu’ de la cultura Ultimate. Con esto, no quiero sugerir que debamos abandonar los principios de integración e igualdad en el juego, sino más bien empezar a respetar el espacio y el tiempo del campo de juego. Pienso que se debe trabajar por establecer el Ultimate como un deporte legítimo, no como un singular evento cultural.
¿Soy el único que se ha parado a considerar porqué la gente viste disfraces mientras juegan un partido?, ¿No hay otras opciones para estos que quieren disfrazarse? Por ejemplo, se podría enviar un e-mail en cadena, unificando a la sociedad en creativos anacronismos y renacer una batalla medieval. Al menos esta gente se tomará su tiempo en crear los disfraces que les permitan distinguirse entre los bandos de guerra.
Armando el acertijo del Ultimate: La alegría.
El hecho de que la ‘alegria’ sea tenida como el símbolo del ‘espíritu’ del Ultimate me desconcierta, pues es tomada siempre y generalmente de forma obscena, infantil y excesivamente penosa, para los que nos complacemos de estrechar las manos de su oponente, mirarlos a los ojos y agradecerles por un buen juego.
Adiciono, diciendo que esas cosas (a mi parecer) han arruinado el juego para aquellos que simplemente amamos jugar el deporte, en mi opinión es hora de redefinir ‘espíritu’ entonces, “buen espíritu” es más que intentar duro, es respeto a tus oponentes y promover el deporte en una nueva dirección positiva eliminando jugar desnudos, empezar tarde y malgastar el tiempo.
Camaradería, espíritu en equipo, travesuras y realización atlética fluirán naturalmente en los equipos deportivos. No hay necesidad de promover la ‘Cultura Ultimate’ cuando muchas interacciones humanas positivas emergen del ”Espíritu de Juego”. Si quieres probar cuanto Espíritu tienes, deberías tantear tus agallas en ti, persiguiendo un cambio de disco con una defensa efectiva, adquiriendo 10 cm en verticales de más, en saltos, haciendo cuclillas en el gimnasio, o haciendo un juego sucio para llegar a las finales o podrías intentar acumular tus ‘Puntos de Espíritu’, escribiendo hábilmente sobre la alegría y la consolación en sodomía,
La elección es tuya.
Original article on golty.com
Subitted in total agreement by Lachlan Yates
Algunas personas se alinean como soldados a los largo del lateral, mientras nosotros avanzábamos con el disco a través del campo, presionando hacía la zona de gol. Mis compañeros de equipo inundan el lado abierto del campo, mientras nuestro jugador más veloz pica al fondo. Desde mi perspectiva, la secuencia de eventos se asemeja a una coreografía de pelea en una película de Kung- Fu; porque la defensa debe saber a donde (y cuando) va el avance. El conteo estaba alto y yo tenía el disco. El ‘Dump’ trae con él una sombra humana que quería nada más que impedir nuestro progreso, el tiempo iba pasando y mi única opción era romper la marca y completar un peligroso tiro a una esquina de la zona de gol, que estaba sin marca. El riesgo era alto, era un punto de la final y peleábamos contra el viento; mientras solté el disco, el tiempo se paró en la línea de gol y la gente salió del silencio. Éste fue un momento épico, excepto por una cosa; el marcador fue solo tres pues el juego había empezado 45 minutos tarde.
En retrospectiva, unas cuantas cosas más ‘dañaron’ el momento. Un hombre con disfraz de condón (que le impedía seriamente moverse y ver el campo) estaba defendiéndome. Además la gente tuvo problemas para ver el campo debido a una densa nube de humo medicinal que se vino desde un lateral; y nosotros evitamos golear un equipo en un partido de semifinal pues éste estaba en un contexto de licor. Al final dimos más de 10 horas para jugar partidos abreviados pues otros equipos toman su mitad de la participación en rituales post-juego. Mientras empacaba mis cosas, escuchaba al otro equipo cantar de buen ánimo algo que sonaba como un himno a la sexualidad y llegue a la simple conclusión: el ‘espíritu’ está matando el juego.
Ese día nosotros ganamos el título “Tournament Champions” pero cuando llegue a casa parecía como si hubiéramos logrado ser “the kings of the geeks”. De hecho, mentí a mis amigos y me jacté sobre mi equipo que quedó muerto en el torneo de softball en Kamloops. En el momento parecía mejor quedar de último en un torneo de softball que explicar la tradición detrás de mi deporte favorito: El Ultimate.
No me malinterpreten, aprecio la tradición y la historia del Ultimate como alternativa deportiva. De hecho, me gusta la idea que sea un deporte controlado por sus jugadores y que la ética y la justicia del juego sea construida dentro del juego. Pero en los trece años que he jugado el deporte, he estado irritado por la cultura del Ultimate. He sido el chico vestido del fondo cuando la gente jugaba puntos desnudos y se debatía acerca del ‘sucio espíritu’. Ahora que estoy completamente adicto al deporte de ilimitado potencial, me siento obligado a explicar porque pienso que el ‘espíritu’ está matando el juego.
Déjenme empezar por explicar la diferencia entre ‘Espíritu de Juego’ y ‘espíritu’. Espíritu de juego se refiere a la tradición de honor y justicia, y a la responsabilidad. "Espíritu", es un término usado para afirmar la idiosincrasia de la cultura Ultimate. En los círculos del Ultimate, la gente habla acerca del ‘espíritu’ como si fuera una especie de idea religiosa.
Empezar tarde, no llegar, no tener ropa apropiada, perder juegos, sobredosis de hierba que reduce el desempeño, debatir acerca de llamadas de fuera, cuando no hay una línea marcada en el campo de juego; estas cosas son situaciones normales en el espacio del Ultimate. De hecho, si tu has visto un juego que empieza tarde, y has ayudado a levantar a otro chico que accidentalmente arrollaste porque no pudiste frenar pues estabas descalzo, sabes de lo que hablo y estas cosas parecen ser más normales que ‘llamar tus propias faltas’ dentro del juego.
Claro, ahora nadie juega descalzo y ese es el punto. El juego ha cambiado, no hace mucho que el Ultimate es una alternativa deportiva, ahora es un legítimo deporte jugado por decenas de miles de atletas alrededor del mundo. Las propiedades del disco y las características de la libre corriente del Ultimate han creado un nuevo medio de expresión atlética que ha generado incomparables oportunidades de diversión.
Acaso es el tiempo para empezar a poner un poco más de esfuerzo dentro del juego y un poco menos dentro del ‘espíritu’ de la cultura Ultimate. Con esto, no quiero sugerir que debamos abandonar los principios de integración e igualdad en el juego, sino más bien empezar a respetar el espacio y el tiempo del campo de juego. Pienso que se debe trabajar por establecer el Ultimate como un deporte legítimo, no como un singular evento cultural.
¿Soy el único que se ha parado a considerar porqué la gente viste disfraces mientras juegan un partido?, ¿No hay otras opciones para estos que quieren disfrazarse? Por ejemplo, se podría enviar un e-mail en cadena, unificando a la sociedad en creativos anacronismos y renacer una batalla medieval. Al menos esta gente se tomará su tiempo en crear los disfraces que les permitan distinguirse entre los bandos de guerra.
Armando el acertijo del Ultimate: La alegría.
El hecho de que la ‘alegria’ sea tenida como el símbolo del ‘espíritu’ del Ultimate me desconcierta, pues es tomada siempre y generalmente de forma obscena, infantil y excesivamente penosa, para los que nos complacemos de estrechar las manos de su oponente, mirarlos a los ojos y agradecerles por un buen juego.
Adiciono, diciendo que esas cosas (a mi parecer) han arruinado el juego para aquellos que simplemente amamos jugar el deporte, en mi opinión es hora de redefinir ‘espíritu’ entonces, “buen espíritu” es más que intentar duro, es respeto a tus oponentes y promover el deporte en una nueva dirección positiva eliminando jugar desnudos, empezar tarde y malgastar el tiempo.
Camaradería, espíritu en equipo, travesuras y realización atlética fluirán naturalmente en los equipos deportivos. No hay necesidad de promover la ‘Cultura Ultimate’ cuando muchas interacciones humanas positivas emergen del ”Espíritu de Juego”. Si quieres probar cuanto Espíritu tienes, deberías tantear tus agallas en ti, persiguiendo un cambio de disco con una defensa efectiva, adquiriendo 10 cm en verticales de más, en saltos, haciendo cuclillas en el gimnasio, o haciendo un juego sucio para llegar a las finales o podrías intentar acumular tus ‘Puntos de Espíritu’, escribiendo hábilmente sobre la alegría y la consolación en sodomía,
La elección es tuya.
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