lunes, octubre 19, 2015

Los.inmortales.códigos.del.Rugby

Respeto al árbitro, aplauso al rival, vídeo para las polémicas, equipos por anticipado... No hay tretas en el deporte del oval


En un país que consume fútbol las 24 horas de los 365 días del año, es normal que cueste comprender los códigos de un deporte en el que nada sucede si el árbitro se equivoca o los hinchas aplauden a los jugadores adversarios si consideran, como es usual, que se han dejado la piel en el campo. La Copa del Mundo de rugby ingresa en su tramo final, las semifinales, con cuatro selecciones del hemisferio sur (Nueva Zelanda-Sudáfrica, Argentina-Australia) y las mismas tradiciones de siempre. Normas de conducta y costumbrismo local que han convertido al deporte del balón oval en un repertorio de códigos eternos. Son gestos, detalles y hábitos que lo distinguen de otros deportes y lo sitúan en las antípodas del fútbol.

Alineaciones anticipadas
Los entrenadores tienen la obligación de ofrecer públicamente las alineaciones 48 horas antes de la disputa del partido. Y en ese periodo de tiempo previo al encuentro, solo se podrán realizar cambios por lesión, debidamente acreditada por un informe médico. Se evitan así las especulaciones inherentes al fútbol, el juego del ratón y el gato, y se responde con luz y taquígrafos a la exigencia del aficionado. Los seguidores saben así lo que van a pagar al adquirir una entrada.

Vídeo para las polémicas
Desde 2003 el vídeo y las repeticiones forman parte del juego. El árbitro dispone de un asistente que repasa cada jugada dudosa por un monitor de televisión. Normalmente el vídeo solo resuelve las acciones de máxima complejidad o aquellas en las que hay un ensayo de por medio. Situaciones de un jugador con varios rivales colgados que impiden la visión del oval... Las repeticiones se emiten por las pantallas del estadio y esta visibilidad propicia que no haya conflictos entre el árbitro y los contendientes. El vídeo solo se usa en los partidos de máxima categoría y en jugadas muy conflictivas, no en faltas menores.

Respeto al árbitro
Es casi imposible ver a un jugador encararse con un árbitro, gesticular o expresar su fastidio con quejas al estilo futbolero. En el rugby no hay protestas al juez. No se habla del árbitro, no es un personaje que genere polémicas ni absurdos debates. Se equivoca y se asume el error igual que fallan los delanteros o los entrenadores. En el último Escocia-Australia la Federación Internacional admitió que el árbitro había tenido un desacierto y el torneo siguió como hasta entonces. Sin ruido por esta vertiente.

Aplauso al rival
Visión futurista inimaginable: los hinchas del Barcelona aplaudiendo a los futbolistas del Madrid o viceversa. Los jugadores madridistas haciendo el pasillo a sus colegas barcelonistas por el simple hecho de haber dado todo en el campo con nobleza. Impensable. Esa imagen rompería los códigos del fútbol. En el rugby es una costumbre. Los seguidores de Irlanda se fundieron en abrazos con los jugadores de Argentina que habían eliminado a su selección.

Médicos en el campo
Un médico puede entrar al campo a atender a un jugador con el partido en curso. Es una imagen muy curiosa, ya que funciona el sobreentendido que un profesional del rugby no simula una lesión. Si se queja o no se mueve, es porque le duele de verdad.

Reglas de juego
El árbitro no decreta el final del encuentro hasta que el balón no se puede jugar (balón muerto). En el supuesto de que no vea una acción de antijuego, la puede sancionar el juez de vídeo durante o después del partido. Las expulsiones temporales son de 10 minutos. La ley de la ventaja se puede aplicar aunque haya transcurrido cierto tiempo.

Tomado de: http://www.abc.es

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